La ministra de Educación de la provincia se defendió de los cuestionamientos de los gremios docentes, que criticaron el poco tiempo con el que se anunció el regreso a la presencialidad en las secundarias de Rosario y Santa Fe.

Luego de las fuertes críticas de los gremios docentes a la decisión de volver a las clases presenciales en las secundarias de Rosario y Santa Fe, con un aviso de un día para el otro, la ministra de Educación, Adriana Cantero, aseguró que no hubo «nada improvisado» y que se venía trabajando desde hacía tiempo en la medida.
«Esta resolución no fue algo que surgió ayer. Es algo en lo que se estuvo trabajando durante todo junio. También le hemos dicho a la comunidad educativa que hay que aprender a funcionar con esta flexibilidad de la intermitencia«, declaró la titular de la cartera educativa.
La decisión de retomar las clases presenciales este jueves en las escuelas secundarias de los departamentos San Lorenzo y La Capital se conoció el miércoles por la tarde. Desde los gremios entienden que se hizo de manera improvisada y con muy poco tiempo de antelación.

«No es serio que se les avise a las familias a las 18 que al otro día a la mañana hay clases. Ya no hay circulares ni explicaciones de la ministra. Es una falta de respeto a toda la comunidad educativa y demuestra los graves problemas de gestión», dijo Martín Lucero, de Sadop.
Por su parte, la titular de Amsafé, Sonia Alesso, también criticó el accionar del gobierno provincial: «Fue una medida inconsulta e improvisada».
“No hay nada de improvisado, ni sorprendente, en la decisión de ayer. Es una continuidad en un tiempo de enorme dinamismo, pero que también requiere de nosotros una gran flexibilidad para poner en el centro de acción a los chicos», agregó Cantero.
De todos modos, los gremios que nuclean a los docentes públicos y privados de la provincia interpretan que el poco tiempo de aviso deja en evidencia cierto grado de improvisación de parte del gobierno santafesino.