Andrés Farías, de 42 años, falleció tras varios días internado en el Heca con graves heridas causadas por un ataque armado mientras cumplía un servicio adicional. El hecho ocurrió en la zona oeste de Rosario cuando fue interceptado por delincuentes que dispararon al menos 11 veces para robar el dinero que transportaba.
Andrés Farías, el policía de 42 años que había sido baleado el pasado viernes durante un intento de robo mientras trasladaba dinero de una distribuidora de golosinas, falleció este jueves tras permanecer internado en terapia intensiva en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Farías había recibido impactos de bala en el cráneo y el tórax, lo que le provocó una lesión neurológica grave que lo mantenía en estado crítico, asistido por un respirador mecánico.
El trágico suceso ocurrió el viernes por la mañana en la zona de Benegas y Ambrosetti, en el oeste rosarino. Farías cumplía un servicio adicional para una distribuidora de golosinas y acompañaba a un empleado de la empresa que trasladaba una importante suma de dinero destinada a ser depositada en un banco. Según el fiscal regional de Rosario, Matías Merlo, el policía iba en el asiento del acompañante de un utilitario cuando fueron interceptados por un vehículo del que bajaron delincuentes armados. Los atacantes efectuaron al menos 11 disparos, tres de los cuales impactaron en el cuerpo de Farías.
Hipótesis del ataque y avances en la investigación
De acuerdo con las primeras pesquisas, los atacantes podrían haber seguido al vehículo desde el Emporio de las Golosinas, ubicado en la zona de Mendoza al 5800, hasta el lugar donde cometieron el ataque. El fiscal Merlo precisó que «no hubo intercambio de disparos» y que el ataque fue «directo», posiblemente con dos armas de fuego. Todo indica que los delincuentes dispararon al utilitario para detenerlo y luego atacaron al policía, quien vestía su uniforme al momento del hecho.
Tras el ataque, los agresores abandonaron el vehículo que habían utilizado a pocas cuadras del lugar y continuaron su fuga en otros dos automóviles. La Policía de Investigaciones y la Unidad Regional II están revisando cámaras de seguridad en la zona para reconstruir la trayectoria de los atacantes y establecer nuevas pistas.
El robo y la situación del dinero
Uno de los elementos claves que se investiga es si los delincuentes lograron consumar el robo del dinero que era trasladado. Según Merlo, se secuestraron billetes del interior del utilitario, pero hubo un «importante faltante» del monto total que iba a ser depositado en el banco. El dinero, que se encontraba en el asiento trasero, aparentemente fue sustraído durante el ataque. Además, el arma reglamentaria de Farías no fue hallada en el vehículo, lo que lleva a inferir que también fue robada por los delincuentes.
Repercusiones y el adiós a un servidor público
El fallecimiento de Andrés Farías conmocionó a sus compañeros de la fuerza policial y a la comunidad en Rosario. El secretario de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Omar Pereira, confirmó que el policía estaba cumpliendo con sus funciones de servicio adicional al momento de ser baleado. Farías, que tenía 42 años, se desempeñaba en la Policía de Rosario y deja un legado de dedicación a su trabajo y servicio a la comunidad.
La investigación continúa con la esperanza de capturar a los responsables del brutal ataque, mientras se realiza el proceso de donación de órganos en homenaje a la voluntad del policía de dar vida tras su trágica partida.
