Reforma constitucional en Santa Fe: Unidos presiona, el PJ resiste y se acortan los tiempos

El oficialismo busca aprobar la reforma antes del fin de las sesiones ordinarias, pero enfrenta el rechazo del PJ, que denuncia una “avanzada autoritaria”. ¿Será posible concretar el debate antes del 30 de noviembre?

En la recta final del período de sesiones ordinarias, la Legislatura de Santa Fe enfrenta una pulseada clave por la reforma constitucional. Mientras el frente oficialista Unidos para Cambiar Santa Fe presiona para tratar el proyecto esta semana, desde el Partido Justicialista (PJ), principal fuerza opositora, advierten que la propuesta es «apresurada e inoportuna» y aseguran que no acompañarán el proceso.

El tiempo apremia. Las sesiones ordinarias finalizan el próximo 30 de noviembre, y después de esa fecha, solo podrán debatirse temas habilitados por el Poder Ejecutivo. Esto deja al oficialismo con una ventana acotada para lograr la aprobación de la ley que declare la necesidad de la reforma. El desafío no es menor: para avanzar, se requieren los dos tercios de los votos en ambas cámaras legislativas.

El camino cuesta arriba de Unidos

En el Senado, donde Unidos cuenta con mayoría, la sanción parece posible. Sin embargo, la Cámara de Diputados plantea un escenario más complejo. El oficialismo dispone de 28 bancas y necesita sumar al menos 6 votos más para alcanzar los 34 requeridos. Aquí, el apoyo de sectores como el PJ y el bloque Somos Vida, liderado por Amalia Granata, será determinante.

Unidos insiste en que la reforma de la Constitución de 1962 es una deuda histórica que debe saldarse. “Actualizar nuestra Constitución no es solo una necesidad, sino también una deuda con el futuro. Reafirmamos nuestro compromiso con el diálogo y la participación ciudadana para concretar este cambio histórico”, señalaron en un comunicado. Además, subrayaron que la modernización es clave para combatir problemáticas como la narcocriminalidad y mejorar la eficiencia del Estado.

El rechazo del PJ y el fantasma de la reelección

El PJ, por su parte, se mantiene firme en su rechazo. En una reunión este lunes, las principales figuras del partido calificaron la iniciativa como una «avanzada autoritaria». En un comunicado, destacaron que «los procesos de reforma constitucional exigen un diálogo democrático y abierto de cara a la sociedad».

El principal punto de conflicto es la posibilidad de habilitar la reelección del gobernador, un tema que el PJ considera prioritario discutir antes de cualquier avance. “Hoy estamos frente a un intento de perpetuación en el poder que solo busca la auto reelección del actual gobernador Maximiliano Pullaro”, sentenciaron desde el partido.

¿Es posible el debate antes del cierre?

El 30 de noviembre se presenta como un límite difícil de sortear. Aunque el oficialismo cuenta con argumentos para impulsar la reforma, necesitará articular alianzas estratégicas y garantizar un consenso que, por el momento, parece lejano.

El resultado de este enfrentamiento marcará no solo el cierre de un año legislativo agitado, sino también el futuro político de Santa Fe, que enfrenta la posibilidad de modificar su Constitución por primera vez en más de seis décadas.