Desde este lunes, 60 internos tendrán que vestir las prendas anaranjadas para salidas y también para recibir visitas. El objetivo es distinguirlos y prevenir fugas. El cambio de vestimenta está incluido en la ley de Ejecución de la Pena sancionada hace 9 meses por la Legislatura provincial.

El Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe dispuso que los presos de alto perfil que se encuentran alojados en las cárceles del Servicio Penitenciario provincial comiencen a utilizar uniforme color naranja, desde este lunes 2 de septiembre.
En las unidades penitenciarias de Santa Fe, la medida rige desde hoy para 60 internos, según ya adelantaron desde la cartera provincial de Justicia y Seguridad.
El cambio de vestimenta había sido incluido en la nueva ley de Ejecución de la Pena, aprobada en diciembre del año pasado en la Legislatura provincial, con el objetivo de poder implementar estos uniformes para aumentar la seguridad y la visibilidad de los presos clasificados como de “Nivel 1″, considerados de alta peligrosidad.
“La reglamentación determinará en qué casos será obligatorio el uso de uniformes, pudiendo asignarse uniformes diferenciados según la situación legal, el nivel de seguridad, la zona de circulación asignada o las tareas que el interno desempeñe”, especifica la ley.
Además de este tipo de internos, a los que se denomina Nivel 1 de alto perfil y peligrosidad, hay más de 400 internos con distintos tipos de restricciones. Parte de estos alojados ya permanecen con regímenes especiales y reciben a las visitas a través de una placa de blindex.