La extensa nota de la revista estadounidense plantea una visión crítica no solo de las políticas aplicadas por el líder libertario, sino también de su esquema de gestión y la fuerte influencia de su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.

El presidente Javier Milei será la tapa de la reconocida revista estadounidense Time de este jueves, que saldrá en papel en junio pero fue adelantada en la web.
El perfil del presidente argentino está hecho en base a una entrevista de una hora que la periodista Vera Bergenguren tuvo con el propio Milei. Además, la periodista contó con otras fuentes, como charlas con funcionarios y allegados, y recopilación de dichos y acciones anteriores del líder libertario.
El articulo de Time plantea una visión crítica no solo de las políticas aplicadas por el líder libertario, sino también de su esquema de gestión.
La nota repasa las medidas económicas y hace énfasis en que la pobreza aumentó de 45 a 55% desde que llegó a jefe de Estado. “Es posible que a Milei se le esté acabando el tiempo antes de que su apoyo popular se desmorone”, advierte.
Ademas, se encarga de analizar las medidas de austeridad fiscal y dice que pese a que el presidente prometió que la “casta” sería la más afectada, sus decisiones “golpearon” a los argentinos comunes y corrientes. “La tasa de inflación anual sigue siendo cercana a 300%, una de las más altas del mundo”, aclara.
Dice Time que el mandatario puede ser “el jefe de Estado más excéntrico del mundo” y en un momento indica: “Milei, que se jactó de ser un gurú del sexo tántrico, blandió una motosierra en los encuentros para simbolizar sus planes de recortar el gasto gubernamental, se vistió como un superhéroe que cantaba sobre política fiscal y dijo a los votantes que sus cinco mastines ingleses clonados, a los que supuestamente consulta en conversaciones telepáticas, son sus ‘mejores estrategas’. Prometió eliminar el Banco Central, se burló del cambio climático tildándolo de conspiración socialista y atacó al papa Francisco, el primer Pontífice argentino, calificándolo de ‘izquierdista hijo de puta’. En noviembre pasado, ganó de manera aplastante”.
A Karina Milei la presenta con su apodo de “El Jefe” y remarca que hay que pasar por ella para llegar al mandatario. “El día de nuestra entrevista, Karina Milei, con sandalias plateadas con lentejuelas, custodiaba la puerta de la oficina del Presidente antes de permitirme entrar. Karina, de 52 años, es una extarotista que hasta hace unos años vendía tortas en Instagram . Ahora ella controla con qué periodistas habla su hermano, qué fotos de él se publican y, según se informa, qué ministros del Gabinete son contratados y despedidos”, la describe Time, a la vez que aclara que la secretaria general rechazó ser entrevistada para el artículo.
“La estrecha relación de Milei con su hermana es una excepción. Se dice que [el Presidente] tiene pocos amigos cercanos y recientemente está soltero después de romper una relación con una glamorosa actriz de televisión. En cambio, se mudó a la residencia presidencial de Olivos con perros clonados a los que llama ‘hijos de cuatro patas’, cada uno de ellos con el nombre de un economista famoso”, detalla y acota: “Criado en un suburbio de Buenos Aires, Milei tuvo una infancia problemática. Dijo que su padre abusó físicamente de él y declaró en entrevistas televisivas que considera a sus padres como ‘muertos para él’. Si bien jugaba de arquero en un club de fútbol y cantaba en una banda de covers de los Rolling Stones, sus compañeros de clase lo recuerdan principalmente por los arrebatos de furia que le valieron su apodo”.
Por ultimo, en una cita a analistas, y funcionarios nacionales y extranjeros, Time asegura que “la verdadera prueba” será si Milei puede impulsar reformas estructurales a largo plazo minimizando al mismo tiempo los problemas sociales y las reacciones negativas que hundieron intentos anteriores. Destaca que para eso -y por la baja presencia legislativa del oficialismo- el Gobierno deberá “ganar elecciones y hacer nuevos aliados”, a lo que añade: “Eso requiere un toque político hábil, que todavía no es el punto fuerte de Milei”.