El pronunciado descenso se dio en los primeros tres meses de pandemia y cuarentena en el país.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó el último jueves que entre abril y junio de 2020 se perdieron 3.757.000 puestos de trabajo
De 20.879.000 puestos de trabajadores que existían en el primer trimestre, se pasó a 17.122.000. Un bajón del 18%, de acuerdo al informe publicado por el organismo.
Todas las modalidades de trabajo fueron afectadas, pero con mayor fuerza golpearon a los asalariados «en negro» y a los cuentapropistas, también informales. Por la pandemia, estos 3,75 millones de trabajadores perdieron su trabajo o no pudieron ejercer en el segundo trimestre de este año, durante el período de mayores restricciones a la actividad.
En ese contexto, la desocupación pasó del 10,4% al 13,1%. Hay que retrotraerse al tercer trimestre de 2004 para encontrar una tasa de desempleo similar, como informó el ministerio de Trabajo hace unas semanas.
A su vez, el nivel del empleo se derrumbó 8,8 puntos: del 42,2% al 33,4%. En números similares cayó la población activa: de casi 20 millones a poco más de 16 millones. Esto es así porque casi 4 millones de personas que en el primer trimestre estaban ocupados o desocupados buscando trabajo, no buscaron o no pudieron buscar otra ocupación en el trimestre siguiente.
Por todo esto, la tasa de actividad bajó del 47,1% al 38,4%. Esto explica que el número de desocupados haya crecido apenas en unas 60.000 personas, hasta llegar a 2,1 millón de personas.