El Municipio de Santa Fe subastará el polémico Tren Urbano

Así lo anunció el intendente Emilio Jatón en el discurso de apertura de sesiones del Concejo Municipal. 

El Tren Urbano de Santa Fe.

El intendente Emilio Jatón anunció este jueves en el Concejo Municipal que subastará la polémica formación ferroviaria que impulsaron los intendentes Mario Barletta y José Corral, y que nunca pudo funcionar por fallas mecánicas.

Durante su discurso de apertura de sesiones del Concejo Municipal, el mandatario municipal indicó que la decisión de subastarlo se tomó luego de que se realizara un informe técnico que mostró «resultados desalentadores».

Además, señaló que es «inviable que este tren se desplace por la ciudad. Hicimos una auditoría y el resultado fue que, en su momento, se invirtieron 60 millones de pesos, entre la compra de los vagones y la readecuación ferrovial. Con esta subasta no vamos a recuperar ese dinero, pero vamos a darle una buena finalidad a los vagones del tren que hoy están guardados y perdiendo su valor».

Crónica de un fiasco

El Tren Urbano llegó a Santa Fe a finales de abril de 2011. El entonces intendente, Mario Barletta (que era precandidato a gobernador) calificó el acontecimiento como “un día histórico” y aseguró que en pocos días “comenzará a ser un servicio muy importante para todos”. Sin embargo, se tardo cinco años más para su inauguración.

El día en que debió realizar su recorrido inaugural sólo marchó unos metros. El primer apeadero construido estaba mal diseñado e impedía el paso por el ancho de los dos vagones que integran la formación. A partir de entonces, el Tren Urbano se convirtió en objeto de disputas políticas.

Las dos unidades que se compraron decoraron el entorno del Molino Fábrica Cultural durante más de tres años. El arranque del tren se complicó porque no lo autorizaba la Subsecretaría de Transporte Ferroviario de Nación y tampoco la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT). En diciembre de 2011 en el Concejo reclamaron porque el municipio había pagado $ 2.400.000 por dos unidades que estaban paradas.

Luego de varios idas y vueltas, en noviembre de 2015, la gestión de José Corral, Nación y municipio acordaron el inicio de las pruebas del tren urbano con un recorrido distinto y ocho paradas, desde “El Molino” (Pedro Vittori y Castellanos) hasta “Don Bosco”, junto a “La Esquina Encendida”, con el objetivo de que el tren sea una alternativa, articulado con el transporte público, para conectar el norte de la ciudad con la zona de bulevar.

Estos objetivos fueron solo sueños. El tren comenzó a funcionar de manera promocional y gratuita, pero pronto se transformó en una pesadilla para el municipio, ya que sufría constante inconvenientes en su funcionamiento.

Las dos unidades volvieron a decorar el entorno del Molino Fábrica Cultura, uno de los lugares de mayor visibilidad de la ciudad. Hoy con el anunció de que las unidades del Tren Urbano serán subastadas se termina un papelón político de larga data en el medio de los debates sobre la movilidad en la ciudad.