La situación sanitaria en la ciudad preocupa a las autoridades locales y provinciales debido al porcentaje de camas críticas ocupadas en el sistema de salud. El último domingo, la cifra indicaba un 89 por ciento de ocupación dentro del sector público y un 76 por ciento en el privado.

Sin embargo, durante algunos días, el número de camas críticas en uso en los efectores públicos alcanzó el 95 por ciento, y puso a los funcionarios y al personal de salud en máxima alerta. «Estamos en un escenario de mucho mayor riesgo y de complejización de todas las variables sanitarias. Tenemos preocupación porque no sabemos cómo o cuándo será el final de este ascenso», reconoció el Secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana.
A su vez, el funcionario rosarino remarcó que el próximo viernes contarán con un panorama más claro en relación a los efectos del retroceso de fase con las medidas preventivas más recientes adoptadas en la ciudad: «Ahora tendremos que sacar las conclusiones sobre cómo impactaron dichas medidas, que buscaron poner en equilibrio los comportamientos sociales y las variables sanitarias».
Por ello, si bien las estadísticas exhibieron un leve descenso en el cierre del fin de semana, los responsables de la salud de Rosario y la región están siguiendo con especial atención cómo continúa la disponibilidad de este tipo de camas en las próximas horas. Cabe aclarar que no sólo se trata de enfermos por Covid 19, sino de personas afectadas por otras patologías propias de la época invernal.
En consecuencia, las autoridades sanitarias instan a la población a seguir cumpliendo con las medidas de aislamiento y prevención. Con una menor circulación de personas en la ciudad y, al mismo tiempo, bajando al mínimo la cantidad de cirugías programadas en sanatorios y hospitales, buscan aplanar la curva de contagios y ampliar la cantidad de camas disponibles.