La administración Perotti tiene $ 25.000 millones en caja y superávit de $ 8.000 millones en plena pandemia

A contramano de lo que sucede en otras provincias donde escasean los fondos, las cuentas de Santa Fe están en su mejor momento. Sin embargo, el gobierno niega recursos a sectores afectados por la crisis económica provocada por el COVID 19.

En medio de esta extendida pandemia de Covid-19, con más de 180 días de aislamiento y restricciones que impiden o dificultan el funcionamiento de muchas actividades, con la economía en caída libre y comercios que cierran sus persianas, en Santa Fe, la administración encabezada por el gobernador Ompar Perotti, y su ministro de Economía, Walter Agosto, continúa incrementando sus recursos, al punto tal de tener superávit y varios miles de millones de pesos en caja.  

A contramano de lo que sucede en casi todas las provincias, las arcas públicas del tercer distrito del país están en su mejor momento. Según un informe del Banco Central de la República Argentina, la provincia posee más de 25.000 millones de pesos en depósitos bancarios y el número va en alza.

A partir del Informe mensual de seguimiento Ley de Responsabilidad Fiscal publicado y “misteriosamente” borrado de la página oficial del gobierno de Santa Fe surgió otro dato sorpresivo para este contexto: En el mes de julio la provincia cerró su ejercicio financiero con un superávit de 8.000 millones de pesos, producto de una recaudación que creció en lo que va del año casi un 41%, acompañando el crecimiento inflacionario.

Mientras tanto, los hoteleros y gastronómicos reclaman ayudas por parte del Estado para salvar sus comercios. Un proyecto que cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados promueve una serie de asistencias a este sector y hasta crea un fondo de 600 millones de pesos para atender las necesidades del rubro en toda la provincia. La iniciativa espera ser tratada en el Senado.

Lo mismo sucedió con otro de los rubros golpeados son los más de 400 jardines de infantes maternales y privados de la provincia, que frente a la imposibilidad de funcionamiento por el aislamiento también se encuentran «en una situación terminal», según comentan las propias maestras de infantes, quienes ya llevan varias manifestaciones frente a la delegación del Gobierno en la sede de Rosario, sin ser atendidas.

Párrafo aparte para la escasa atención del gobernador Perotti al transporte público. Si bien en su campaña electoral prometió el boleto gratuito, hoy frente a la pandemia y necesidad de reforzar los aportes para evitar el quiebre del sistema de colectivos en las grandes ciudades, también se corre a un costado.

Parece extraño que, en medio de tantas necesidades y restricciones de todo tipo, el gobernador y su ministro, dispongan de tanta caja y un superávit tan elevado, cuando la ciudadanía más necesita de los recursos del Estado para poner en funcionamiento la economía y llevar alivio a los ciudadanos.