Renunció Patricio Serjal, el fiscal regional sospechado de corrupción

Anoche comunicó por escrito su decisión al fiscal general de la provincia y aseguró ser «ajeno a las cuestiones que se ventilaron».

Tras el escándalo por la denuncia de corrupción, el fiscal Regional de Rosario, Patricio Serjal, presentó la renuncia a su cargo en el Ministerio Público de la Acusación (MPA). La dimisión deberá ser aceptada por el gobernador Omar Perotti.

Serjal fue acusado junto a su par, Gustavo Ponce Asahad, por el delito de exacciones ilegales para brindar protección e información a una banda delictiva dedicada a administrar casinos ilegales y extorsiones.

«Entiendo que los acontecimientos ocurridos en los últimos días ponen de manifiesto una situación de gravedad para el Ministerio Público de la Acusación», dice en el primer párrafo la renuncia escrita dirigida al fiscal general de la provincia Jorge Baclini.

El detalle de las acusaciones

Gustavo Ponce Asahad y Patricio Serjal quedaron muy comprometidos el viernes pasado cuando Leonardo Peiti, un empresario del juego imputado como miembro de la asociación ilícita que regenteaba casinos clandestinos, manifestó en la audiencia en la que lo imputaron que se reunió unas 30 veces con Ponce, informó el lugar donde supuestamente llevaban el dinero de las coimas y contó detalles de las cifras en dólares que los fiscales les exigían. El abogado de Peiti confirmó que estuvo reunido en una oportunidad con el fiscal.

También detallo las reuniones que tuvo con Serjal y los pedidos de dinero que le hizo el fiscal regional y un encuentro que tuvo con el en un hotel de Buenos Aires. 

“Para el Ministerio Público de la Acusación (MPA) esto es un daño terrible, un golpe muy fuerte. Pero por otro lado es importante destacar que todas las actuaciones las pusimos en evidencia y las sacamos a la luz pública, más allá del dolor que nos pueda provocar”, dijo Baclini.

El titular del MPA, afirmó que además de las declaraciones del imputado existen otras evidencias. Por ejemplo, filmaciones de algunos de esos encuentros y registros telefónicos que respaldan las afirmaciones de Peiti.

El fiscal general contó que hace diez días ese vínculo que consistía en pagar una suerte de cuota mensual a cambio de impunidad cambió. Porque el fiscal Ponce, le informó a Peiti que “había una investigación detallada y profunda en su contra”.