Allanaron el despacho del juez federal Marcelo Bailaque y secuestraron su teléfono

El operativo, llevado a cabo por Gendarmería Nacional, incluyó el secuestro del celular del magistrado y de su secretario. Se investiga una causa por presuntos delitos tributarios. También se inspeccionaron oficinas de organismos nacionales y un estudio jurídico presuntamente vinculado.

Este jueves por la mañana, Gendarmería Nacional requisó el despacho del juez federal Marcelo Bailaque, ubicado en el edificio de la Justicia federal sobre bulevar Oroño al 700 en Rosario. Durante el procedimiento, las autoridades secuestraron el teléfono del magistrado, junto con el de su secretario, identificado como G.G., y documentación vinculada a una investigación por delitos tributarios.

El operativo fue ordenado por la Procelac, la Procunar y la unidad fiscal del Ministerio Público Fiscal del distrito Rosario, en el marco de una causa que investiga presuntas irregularidades fiscales. Además de la requisa en el despacho de Bailaque, se realizaron inspecciones en oficinas de la ex Afip y Aduana, actualmente denominadas Arca, donde se incautaron teléfonos y material de personal de alta jerarquía. También fue allanado un estudio jurídico que podría estar relacionado con el caso, aunque se espera que surjan nuevos datos que amplíen el alcance de las pesquisas.

Bailaque había sido denunciado en agosto pasado por la diputada socialista Lionella Cattalini, luego de que el diario La Nación revelara que había tenido como contador a Gabriel Mizzau, quien también gestionaba los números de empresas vinculadas al líder narco Esteban Lindor Alvarado. En ese entonces, se cuestionó al juez por la posible incompatibilidad, dado que tenía causas contra Alvarado en su despacho. Además, se conoció que el hijo de Mizzau trabajó como empleado del juzgado de Bailaque desde 2017 hasta hace pocos meses, cuando fue trasladado al Tribunal Oral Federal Nº 3.

Las investigaciones apuntan a desentrañar un entramado de delitos tributarios que, según fuentes judiciales, podrían estar relacionados con actores del ámbito judicial y empresarial. El caso ha generado gran repercusión, no solo por la figura de Bailaque, sino también por el alcance de las inspecciones realizadas en organismos nacionales clave y estudios jurídicos.

La investigación continúa bajo estricta reserva, pero se espera que en los próximos días se obtengan más detalles sobre las conexiones entre los distintos actores involucrados en esta causa federal que sacude a la justicia rosarina.