Se vivieron momentos de tensión cuando la familia de Joaquín Pérez, el joven asesinado la semana pasada en un asalto, debió contener a las personas que se habían convocado en el Monumento a la Bandera.

El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, recibieron insultos al participar de la marcha en reclamo de seguridad que tuvo su epicentro el miércoles por la noche en el Monumento a la Bandera de Rosario.
Al llegar a la marcha, el gobernador dijo: “Hablamos con el intendente esta mañana y nos habíamos comprometido con la familia de Joaquín a estar presentes hoy acá”, en referencia a allegados a Joaquín Pérez, el joven que fue brutalmente asesinado la semana pasada para robarle su auto.
Sin embargo, el enojo de la gente se hizo sentir y ante la presencia del gobernador y el intendente de Rosario comenzó el abucheo y una ola de insultos de todo tipo.
De hecho los propios familiares del arquitecto debieron calmar a la gente presente en la protesta, que pedía a gritos a las autoridades que se retiraran. “Por favor, sin violencia, porque fue la violencia la que se llevó a mi hermano”, dijo Leandro Pérez.
Ademas, valoró la presencia de las autoridades en la convocatoria: “Los políticos deben reaccionar, los rosarinos no podemos seguir anestesiados porque esto no puede seguir así”, cerró el joven.
Posteriormente, y ante la evidente tensión, el gobernador se retiró del lugar, que estaba lleno de manifestantes con pancartas y fuertes reclamos de Justicia y seguridad.