La ministra de Educación, Adriana Cantero dijo que hubo una “mala interpretación”, pero horas antes había justificado la suspensión de todo tipo de instancia educativa.

Luego de varios idas y vueltas, y de haber anunciado que la semana que viene no habría clases presenciales ni virtuales, el Ministerio de Educación de la provincia volvió sobre sus pasos y señaló que sí están autorizadas las clases en esa modalidad. Para la ministra, Adriana Cantero, hubo un “error de interpretación”.
En la tarde se envió a las escuelas una circular en la que se indicaba que no habría clases de ningún tipo el miércoles, jueves y viernes próximos, con el argumento de que los docentes debían encargarse de el reparto de alimentos a los más necesitados.
El sábado a la mañana la propia ministra ratificó su postura resaltando que se trataba de “sólo tres días, no la Revolución de Mayo”. Incluso resaltó que ya se habían repartido cuadernillos para que los alumnos siguieran trabajando en sus casas.
Sin embargo, ante la critica de los gremios, de los directivos de las escuelas y de los padres, se dio marcha atrás con esta disposición. Cantero se defendió diciendo que en realidad se la había “malinterpretado”, y emitió otra circular en la que se “aclaró” que la restricción era para el desplazamiento a las instituciones. “Nadie prohibió que el que quiera y pueda utilizar el recurso de virtualidad lo pueda hacer”, dijo.
Antes de la marcha atrás, muchas instituciones habían anticipado e hicieron saber a su comunidad educativa que sostendrían las clases virtuales a pesar de la resolución del ministerio de Educación.
También Amsafe su sumó al rechazo a la medida: “Queremos dejar expresado nuestro rechazo a esta resolución. Ni dejamos el año pasado ni dejaremos ahora a nuestros alumnos y alumnas sin la posibilidad de acceder a la educación que por derecho le corresponde”, manifiestan en el texto, dirigentes del gremio.
Luego de las críticas y de la confusión generada por los idas y vueltas, finalmente Cantero confirmó lo que no permitía en la anterior resolución, es decir, aquellos maestros que tengan la posibilidad de dictar clases por Internet sin concurrir a los establecimientos, están autorizados a hacerlo.