Rafaela: récord de contagios y saturación en el sistema de salud

Por la suba de casos de coronavirus, la disponibilidad de camas críticas no alcanza para dar respuestas, dado que las camas del sector público se encuentran ocupadas en su totalidad.

El Hospital de Rafaela “Dr. Jaime Farré” alcanzó la plena ocupación de sus camas y obligó a las autoridades sanitarias a tomar la decisión de que volviera a ser monovalente, es decir, que sólo atienda casos de COVID. 

Por la situación de saturación y  al tener las 33 camas de terapia intensiva ocupadas (13 de ellas, con asistencia respiratoria mecánica), se derivó al menos un paciente al Hospital Iturraspe de Santa Fe.

El crecimiento vertiginoso de la curva de contagios, empezó a ser advertido por las autoridades epidemiológicas a través de un dato muy revelador: el 62% de los testeos daban positivos una cifra que multiplica varias veces lo observado en momentos previos a los picos del primer brote de coronavirus.

Desde comienzos de la semana anterior, la segunda ola comenzó a acelerar sus presencia en la ciudad y los casos se ubicaron en las últimas jornadas por encima de los 100, y aunque el sábado solo reportaron 11 nadie en el mundo médico se ilusionó porque se sabía que vendría un gran rebote, algo que se ratificó con los 141 que se dieron a conocer ayer.

El director del Hospital Jaime Ferré, Diego Lanzotti, había marcado con claridad la situación el miércoles pasado, en una conferencia de prensa, en donde admitía que solo quedaban un puñado de camas.

Luego del incremento acelerado de casos, lunes por la tarde, finalmente se llegó al tan temido 100% de ocupación de camas y a la derivación de pacientes. Según informó Lanzotti a Radio Rafaela, “son 74 pacientes Covid internados, entre moderados y graves, y es el mismo número al que llegamos en octubre del 2020. Vemos que los casos siguen aumentando y la terapia intensiva está completa”.

Ante esta situación crítica, el hospital dispone de manera permanente de una ambulancia para el traslado urgente de pacientes en caso de que se encuentren agotadas las camas, hacia el lugar donde haya disponibles. Además, se sumaron enfermeros y enfermeras provenientes de Santa Fe, San Cristóbal y San Javier  para reforzar el personal porque con los de la ciudad no alcanza.