En 2020 el gobierno provincial destinó solo 345 millones de pesos a programas para la mejora de infraestructura, mientras que un año antes el presupuesto total superaba los 3 mil millones.

Un relevamiento de los datos publicados en el sitio web del Gobierno de Santa Fe reveló las diferencias presupuestarias y de inversiones en materia de infraestructura educativa. De acuerdo al informe del portal Rosario3.com, el año 2020 contó con una inversión que alcanzó los 345 millones de pesos, mientras que en 2019 el presupuesto alcanzaba una cifra diez veces superior: 3 mil millones.
El informe, basado en los datos oficiales reflejados por la gestión provincial, da cuenta de la baja considerable que hubo en las inversiones destinadas a la mejor de edificios educativos. De acuerdo a lo que declararon funcionarios a fines del pasado año, a través del programa Escuela Segura se invirtieron 345 millones de pesos con partidas provenientes del Fondo de Asistencia para Necesidades Inmediatas (FANI).
En contraposición, un año antes, el presupuesto total destinado a la construcción, ampliación y mantenimiento de escuelas alcanzó los 3 mil millones, una cifra diez veces superior.
Otro aspecto reflejado en el informe es el crecimiento en la ejecución de fondos para infraestructura educativa durante los últimos 12 años. En el período 2008-2019, entre otras obras, se hicieron 107 edificios escolares, 20 de ellos para educación superior, con un importante aporte del gobierno provincial amparado en la toma de crédito internacional.
A su vez, de acuerdo a los datos oficiales del Plan de Infraestructura Escolar presentado cada año, en 2017 la inversión que hizo Santa Fe alcanzó los 1.200 millones de pesos, el triple de lo invertido en 2020. También se observa que durante las gestiones anteriores se refaccionaron y ampliaron más de 1000 edificios escolares a lo largo y a lo ancho de la provincia.
Por último, en cuanto a la información presupuestaria, los datos publicados en www.santafe.gob.ar muestran que a lo largo del 2020 fue notoria la caída en ejecución para cultura y educación en gastos de capital: 620 millones, un 70% menos que un año antes.